¿Recuerdas cuando apenas eras un adolescente y practicabas petting con tu pareja cada vez que tenías ocasión? Sin duda, este tipo de práctica nos lleva a esa tierna época en la que nos descubríamos al sexo, en la que nos iniciábamos en el mundo de las relaciones sexuales y, por qué no, afectivas. En realidad, practicar el petting es un poco como hacer el amor con ropa. No deja de ser una práctica sexual en la que los besos y las caricias siempre están presentes haciendo subir la temperatura de forma considerable hasta que ambas partes estallan de forma incontenible. El única requisito, eso sí, es que la penetración no exista. Como cuando éramos jóvenes.
No cabe la menor duda de que el petting se caracteriza muy especialmente por tratarse de una forma de sexo seguro. Pero si hay algo que lo convierte en una práctica especialmente excitante es el deseo de que sí que se produzca la penetración pero, a la vez, la contención para no practicarla, tal y como hacíamos cuando nos iniciábamos en el sexo. A partir de esta premisa, casi todo cabe. Solo la imaginación de ambos amantes debe dirigir el encuentro en la búsqueda del placer compartido.
Otra de las cuestiones que le da un especial nivel de excitación al petting es la presencia que tienen el morbo de lo prohibido. Conocer que no se va a practicar la penetración hace que aparezcan más ganas , si cabe, de llevarla a cabo y, de esta manera, el crecimiento de la excitación sexual se va volviendo exponencial. No despojarse, en ningún momento, de la ropa interior es otro elemento que incrementa considerablemente el morbo.
Retomar las formas que teníamos para relacionarnos sexualmente en una época en la que la juventud y la belleza estaban muy presentes en nuestra propia naturaleza es una sensación tan agradable que, por un momento, nos olvidaremos del paso de los años y de sus consecuencia. Practicar petting, además de ser algo tremendamente excitante, para las personas con cierta edad se convierte en un auténtico elixir de juventud que resulta altamente recomendable llevar a cabo de cuando en cuando.