Tu pene, si sabemos utilizarlo, puede ser como el cerdo, todo se aprovecha. Aprovechar al máximo las características concretas de tu pene es, siempre, una buena idea. En realidad, el tamaño del penen no importa, lo que importa es saber utilizarlo y para saber utilizarlo es necesario saber sacarle el máximo rendimiento a las características que hacen que tu pene se diferencie de los demás, convirtiéndolo en único. La preocupación recurrente de una buena parte de los hombres por el tamaño de su pene, suelen ser absurdas.
Es cierto que el tamaño que tenga tu pene sí puede influir de alguna manera en el momento de mantener relaciones sexuales pero, en realidad, más que por las medidas objetivas por la visión subjetiva que pueda tener la otra persona sobre su tamaño. Es decir, si considera que tienen un tamaño adecuado, probablemente, condicionará positivamente su relación con tu pene, mientras que puede suceder lo contrario si la visión que tienen sobre él, por cualquier motivo, le resulta negativa.
Cuando nos referimos a las dimensiones del pene, solemos centrarnos, de forma equivocada, en la longitud del mismo. Sin embargo, el grosor es otra medida tan significativa como la anterior. En cualqueir caso, ya sea por exceso o por defecto, hemos de tratar de conseguir optimizar el rendimiento que saquemos a nuestro aparato genital. Un volumen grande puede ser muy excitante para determinadas mujeres, uno más modesto puede resultarlo igualmente si le damos el uso adecuado. No debemos olvifar que el nivel de excitación de cada persona es muy subjetivo y puede provenir de situaciones bien distintas.
Un pene pequeño y estrecho puede resultar ideal para la penetración anal, provocando todo el placer que esta práctica aporta a ambos y minimizando el temido dolor que podría provocar un tamao superior. Lo realmente importante de tu pene es el uso que le puedas dar y el rendimiento que seas capaz de generar. Así, un pene discreto pero con la energía adecuada peude producir un mayor nivel de excitación primero y de placer después que otro con unas medidas que, apriori, pudieran parecer más satisfactorias.