La seducción rápida, por norma general, porque nunca se puede hablar genéricamente, parece que es preferida por los hombres a la hora de seducir. parece que el aquí te pillo aquí te mato es la forma más habitual de conquista sexual por parte de los varones. Sin embargo, en el caso de las mujeres, parece que el ritmo es otro muy distinto. La seducción rápida no va tanto con las mujeres como con los hombres aunque, como en casi todo, siempre ha excepciones.
La seducción rápida tienen un mayor nivel de relación con los varonos porque la forma de excitación de lo shombres pasa por el sentido de la vista, sin duda, el más veloz de nuestros sentidos. Son la testosterona y la educación sexual imperante las que, a partes iguales, influyen en el diseño de las estrategias de conquista masculinas. No debemos olvidar, en cualquier caso que, a nivel biológico, el hombre está diseñado para alcanzar una mayor velocidad en las custiones del sexo. A todos los niveles. Las mujeres, en general, precisan de un ritmo más lento y, por lo tanto, esta forma de seducción no va tanto con ellas.
Pero no hemos de dejar de lado que, además de con la velocidad, la seducción rápida también está localizada anatómicamente. Cada vez que un hombre piensa en ponerse en marcha para atraer a una mujer, localiza sus esfuerzos de cintura para abajo. Concretamente, entre las piernas. Y su objetivo, por norma general, también suele estar situado a un nivel antómico similar.
En cualquier caso, tal y como adelantábamos en esta misma entrada, cada personas es un mundo y el hecheo de establecer idénticos patrones para personas con parecida características no deja de se muy arriesgado, debido a la gran cantidad de diferencias que suele haber entre unos y otros. Lo que para una persona resulta la cosa más común del mundo, a otra puede suponerle algo realmente difetentes. Por estos motivos, siempre que hacemos algún tipo de generalización hemos de ser muy prudentes si no queremos rriesgaros a caer en el lugar común.