El sexo después de los 50 no sólo es que exista, que por supuesto lo hace, sino que, además, cuentan con unas ventajas que lo hacen realmente especial. Por ejemplo, y no es más que un de los privilegios de mantener sexo a esta edad, el riesgo de embarazo no deseado casi no existe. Por lo tanto, nadie se va a asutar por ese motivo cuando decida compartir cama con alguien. Por supuesto, como decía el satírico cantante Kavier Krahe, «no todo va a ser follar», así que el sexo después de los 50 también tiene sus problemas que, por lo general, son todos aquellos que van a pareciendo según se van cumpliendo años.
De lo que no cabe duda es de que el sexo es uno de los mejores motivos que ecisten para vivir. El sexo después de los 50 años de edad también toma un papel muy especial en este sentido. Lógicamente ya no podremos ser unos atletas sexuales como, probablemtne, sí fuéramos en nuestra juventud, pero si somos capaces de lidiar con esto y con un poco de comprnsión y ayuda de nuestra pareja, la cosa está solucionada.
Los juguetes eróticos son una excelente ayuda para mantener sexo desñués de los 50. A donde no puede llegar un falo erecto simpre puede llegar un dildo con forma de pene. Cuando llega el momento en que nos descubirmos ya algo mayores suele suceder que nuestra sexualidad se ha ido volviendo más calmada y llena de paz. Probablemente será por eso por lo que las relaciones sexuales a estas edades son menos fogosa, quizás, pero mucho más ardientes y diuraderas.
La clave de la sexualidad masculina, sin duda, está en la testosterona. Durante nuestra primera juventud, su exceso se manifiesta en forma de poluciones nocturnas. Durante un buen nñúmero de años, después, nos levantamos casis todos los días con una enorme erección. Sin embargo, a partir delos 40, el nivel de testosterona puefr rmrpzar a disminuir d e formauy signifcativa. Un dato curioso, a este respecto, es que, entre los 40 y 50 años de edad, un varón disminuye la producción de testosterona por debajo de la normal a su edad.