¿En que´pensa ella mientras te la chupa? Seguro que alguna vez te lo has preguntado. Es posible que la pregunta no te la hayas hecho justo en el momento de la felación pero seguro que en algún momento de tu vida lo has hecho. Si nunca te la has hecho, sin duda, deberías hacértela. Incluso, si tienen del morro suficiente, podías preguntárselo directamente a tu última pareja sexual. Incluso, puedes ir algo mas allá y hacer una pequeña encuesta por tus últimas conquistas. Puede que reciban de buen grado la pregunta y te aporten información relevante. también puede que no sea así. En cualquier caso, nosotros vamos a tratar de responder hoy a la pregunta. ¿En qué piensa ella mientras te la chupa?
Puede que, en realidad, lo más apropiado sea no pensar en nada y, simplemente, permanecer concentrada en lo que se está haciendo, por su puesto, disfrutando, a la vez, del placer que ofrece la situación. Pero, en realidad, a las mujeres les suele resultar inevitable que su mente vuele libre fuera de ellas. En situaciones así, como no podía ser de otra manera, también sucede. La cantidad de pensamientos que le pueden venir a una chica a la cabes mientras te la chupa pueden ser de lo más variado.
Uno de los pensamientos más frecuentes es el de empoderamiento. Es decir, cuando una mujer tienen una polla en la boca se puede llegar a sentir realmente importante en materia sexual. Incluso puede llegar a imaginarse siendo una diosa del sexo. Para cualquier hombre, su falo es la cosa más importante del mundo y cuando se la confía a una mujer, ella puede hacer exactamente lo que le de la gana, cosa que suele proporcionar una nueva dimensión. Mientas te la chupa, pues, simplemente puede sentirse poderosa.
Otro de los pensamientos frecuentes en una mujer mientras entre la chupa es en la forma de utilizar los dientes. En general, les suele generar cierta inquietud la posibilidad de hacerte daño con ellos. Muchas veces, simplemente se concentran en que sus dientes no se conviertan en un arma de destrucción masiva. En evitar una carnicería con ellos. Por supuesto, que hay mujeres más peligrosas en este sentido y otras que lo son menos. El tamaño de los dientes juega un papel importante, pero no eso el único determinante. Otros factores como la personalidad también participan de forma activa.
Otras mujeres, mientras te la chupan están pendientes en otros aspectos relacionados con la higiene. El rechazo ante el mal olor del miembro viril de un hombre puede ocupar los pensamientos de la persona en cuestión aún semanas después de haber terminado con la mamada. no hay nada más desagradable que meterse en la boca una polla que huele mal. Vamos, digo yo que, en realidad, nunca me he visto en una situación semejante. Algo similar sucede cuando se contemplan signos evidentes de suciedad.