Los tríos sexuales parece que vuelven a estar de moda. En realidad, quizás sea más sexacto decir que siempre han estado de moda. No cabe ninguna duda que la fantasía sexual más recurrente entre los varones de todo el mundo es mantener un enceuntro sexual con dos mujeres. En las mujeres sucede lo mismo. La fantasía sexual más frecuente entre ellas es mantener un trío. Donde está la diferencia es en la opción de trío elegida. Si en el caso de los hombres, la imn¡mensa mayoría prefiere a dos mujeres como compañía, en el caso de las mujeres, el asunto está muy repartido De hecho, a partes iguales, se reparten las opciones dos mujeres, dos hombres y hombre y mujer. No está mal, ¿no creéis?
La sexualidad femenina fubnciona de forma diferente a la masculina. Incluso entre las mujeres con una clara definición heterosexual, se da la circunstancia de que siempre que se de el contexto necesario y la. s circunstancias ayuden un poco, la atracción sexual por una mujer podría darse. Eso hace que en el caso del trío las opciones para las mujeres puedan ser tan variadas. Sin embargo en el caso de los hombres heterosexuales, son muy pocos los que, debido a las circunstancias, podrían incluir a un hombre en sus fantasías.
Los tríos sexuales, si bien han sido escondidos de la sociedad represora, han tenido una gran presencia a lo largo de la Historia. Es evidente que aquello que se representa en la literatura y en el cine no es más que un reflejo de lo que sucede en la sociedad real y ambos, tanto la literatura como el cine, están plagados de historias recurrentes en las que el triángulo sexual está muy presente.
La aceptación social del trio sexual está empezando a ser alta. Ya nadie se rasga las vestiduras cuando oye confesar a alguien, ya sea hombre o mujer, que su fantasía sexual es llevar a cabo un trío. Otra cosa es la visibilidad que se le de al asunto que, aún, al menos en nuestro país no es tanta como en otros lugares más avanzados socialmente en este sentido como por ejemplo, los países del norte de Europa.