Aunque puede parecer una cuestión sencilla, hablar de sexo con tu pareja, en ocasiones, puede complicarse más de la cuenta. Es fácil que temamos herir algún tipo de sensibilidad cuando nos enfrentamos a una conversación de esta naturaleza y, por lo tanto, temen¡nos causar algún tipo de molestia en la otra persona. Sin embargo, a pesar de los daños colaterales que hablar de sexo con tu pareja puede llevar a causar, cuando el sexo no va todo lo bien que debería, lo mejore es enfrentarse a la situación y buscar la comunicación como vía de solución.
Resulta vital para una relación sexual sana que la otra persona sea consciente de las cosas que nos gusta y las que no, de la misma manera que nosotros debemos ser conscientes de los gustos y preferencia sed nuestra compañía en el encuentro sexual. No importa si se trata de un encuentro casual o de una relación estable. En este caso, apenas existen diferencias. Hablar de sexo con nuestra pareja, puede solucionar una gran cantidad de problemas.
Hemos de tener muy presenta, también, que la complicidad en materia sexual se mantiene, fundamentalmente, en base a la calidad de la comunicación que mantengamos. Cuando nuestro compañero o compañera de juegos sexuales emite un sonido que denota pasión y nosotros somos capaces de entenderlo, sabremos que la manera de hacerlo es ésta. Para alcanzar este nivel del complicidad, hablar de sexo con nuestra parean resulta imprescindible.
Es cierto que no resulta muy conveniente enfrentarnos a una conversación de esta naturaleza en un momento donde la otra parte pueda estar especialmente vulnerable. En realidad, el mejor momento para hablar sobre sexo es aquel en el que ambos os sintáis a gusto y relajados como para iniciar una conversación tan delicada.