NuevoLoquo blog

La abstinencia sexual

La abstinencia sexual es algo que va contra nuestra naturaleza, por eso, cuando nos sucede durante un tiempo prolongada, nuestro cuerpo se revela y nos banda mensajes que lo hacen notar. Resulta poco común la abstinencia sexual voluntaria, salvo en algunos casos muy concretos. En general, suele darse con mayor frecuencia la indeseada, la que se produce porque no somos capaces de encontrar una pareja ni estable ni siquiera estacional para dar rienda suelta a nuestras más bajas pasiones. De lo que no cabe ninguna duda es que una época de ausencia prolongada de sexo tiene consecuencias sobre el bienestar de nuestro organismo.

La OMS, no en vano, considera que la sexualidad es un aspecto central del ser humano. Tanto es así que la ausencia de un bienestar sexual puede suponernos problemas de autoestima más que considerables. Bien es cierto que no todas las personas que padecen abstinencia sexual se ven afectados de la misma manera, de hecho, cada persona resulta un mundo en cualquier cosa y, por supuesto, la sexualidad no iba a ser diferente.

La abstinencia sexual, pues, se puede manifestar de formas diferentes en diferentes personas. En general, la percepción que tenemos de nuestra imagen se ve afectada en cualquier caso, lo que suele provocar descuidos en el control de nuestra imagen y de nuestra salud o relajación en otros aspectos que también inciden en nuestra salud como la práctica de actividad física o el cuidado de la alimentación.

Por el contrario, cuando a abstinencia sexual no sólo no se produce sino que no llega a aparecer por un largo periodo de tiempo, los beneficios de los que goza el organismo son muy evidentes. Muchas investigaciones relacionan la actividad sexual satisfactoria con la longevidad, incluso, en determinados estudios científicos se señala que la actividad sexual regular, del orden de dos o tres veces a la semana, incide en una menor incidencia de accidentes coronarios mortales. En cualquier caso, resulta evidente, como y ase ha mencionado en esta entrada que cada persona es un mundo y su forma de reaccionar a la ausencia de actividad sexual puede llegar a ser muy diferente.

 

Salir de la versión móvil