El satanismo está de moda. Estar a la vanguardia en lo que a juegos eróticos respecta no siempre es fácil. Estar al corriente de cada novedad en materia de juegos sexuales requiere una gran dedicación y esfuerzo. La información en este ámbito de la vida no siempre corre con la suficiente presteza. A pesar de ello, es un hecho que, cada día, el intento de no caer en la rutina hace que nazcan nuevas formas de entender el placer sexual. El satanismo, sin duda, es una de ellas.
El satinismo es el juego que consiste en el uso de prendas de saten, especialmente por parte de ellas, para elevar la temperatura erótica del encuentro sexual. En pocas semanas, es posible, que el frío se adueñe de nuestras casas y sea más difícil ver como nuestras compañeras sexuales lucen prendas de satén pero, hasta entonces, nunca está de más sacar la ropa sexy del armario y utilizarla para disfrutar plenamente d el sexo.
Los juegos eróticos pueden partir de cualquier excusa. La participación de elementos textiles en un encuentro sexual no es algo tan extraño. Basta visitar cualquier tienda erótica, presencial o vía internet, para comprobar que, entre su oferta, hay un gran número de prendas de vestir como zapatos o vestidos de diferentes materiales como cuero o látex. Por ello, el satanismo no hace más que utilizar una corriente ya existente y reinventarla con este habitual material en el mundo de la lencería femenina.
Lo más excitante que tienen el satén, sin ningún enero de duda, es el tacto suave con el que cuenta, que puede servir como un eficaz estímulo para los sentidos. El satinismo no se refiere, únicamente, al uso de ropa interior de satén. Por supuesto, sin desdeñarla de ninguna manera, también tenemos toda una amplia gama de complementes o que pueden hacer las delicias de los más osados. Ser atado al cabecero de la cama con un pañuelo de satén puede resultar realmente excitante. Utilizar otro pañuelo para vendar los ojos de la persona atada no puede más que elevar aún más la temperatura sexual del encuentro.