Al anillo vaginal también lo conocemos como el anillo intravaginal o, incluso, como el sistema de liberación vaginal. Se trata de un método anticonceptivo que tienen forma de aro transparente y flexible. El tamal no suelo superar los cinco centímetros de diámetro. Para utilizarlo, la mujer ha de colocárselo en la vagina cuando comienza la menstruación. El anillo impide la ovulación liberando al torrente sanguíneo progestógenos etonogestrel y estrógenos etinilestradiol, en definitiva, unas hormonas sexuales femeninas. El anillo vaginal libera estas hormonas a través de la modificación del recubrimiento uterino y de la mucosidad del cuello del útero.
Una vez colocado el anillo vaginal, ha de permanecer colocado durante un periodo de 21 días. Pasado ese tiempo, se debe extraer del lugar en el que se ha colocado y descansar de su uso durante, al menos, un periodo de una semana. Transcurrido ese plazo ya se puede volver a colocar. Para que la efectividad sea máxima, el dispositivo ha de colocarse y retirarse en el mismo día de la semana y, aproximadamente, a la misma hora. Una vez retirado el anillo, la mujer suele volver a menstruar pasados un par de días.
La eficacia del anilo vaginal está entre las mayores de los métodos anticonceptivos conocidos y utilizados de forma habitual. Tanto de aquellos que utilizan los hombres como los que suelen utilizar las mujeres. De hecho, este método llega a ser tan eficaz, de hecho, como el de la píldora anticonceptiva. llegando al 99,7. Evidentemente, al igual que la píldora anticonceptiva, este método previene el embarazo no deseado pero, en ningún caso, frente al contagio de enfermedades de transmisión sexual.
El anillo vaginal es un metido muy cómodo ya que la mayoría de las mujeres que lo utilizan afirma que tanto su extracción como su colocación son muy sencillas pero, por otro lado, uno de los inconvenientes de su uso, además de la consabida ineficacia frente al contagio de enfermedades de transmisión sexual. se presenta cuando determinadas mujeres no muestran la soltura adeudada en su manipulación genital. Cuando esto sucede, la colocación no suele ser correcta y, por lo tanto, su eficacia desciende de forma más que significativa.