El cibersexo es un tipo de sexo virtual que consiste en el intercambio de mensajes con contenido sexual entre dos personas o más que están conectadas a la misma red. En general, se trata de un juego en el que las personas que participan simulan la realización de sexo real. Para ello, tratan de estimular a los compañeros de juegos y a sí mismos a través de la descripción de las acciones que realizan o que imaginan realizar. Normalmente, el éxito de una sesión de cibersexo depende de la capacidad de las personas que participan para imaginar una situación realmente vivida. La imaginación y la creatividad son, sin duda, los mejores aliados que una persona puede tener en una sesión de sexo virtual.
El cibersexo ha venido llevándose a cabo, tradicionalmente, a través de programas de mensajería instantánea o a través de chat. Aunque es cierto, que la proliferación en los últimos tiempos de cámaras web tanto en dispositivos móviles como en ordenadores ha hecho que las sesiones de sexo a través de de la webcam sean muy frecuentes. En cualquier caso, el sexo virtual, cualquiera que sea su soporte, suele recurrir a la masturbación para completar las limitaciones que el propio medio ofrece.
En el cibersexo, como es natural, la penetración o el contacto físico no puede tener lugar. La erótica de este tipo de encuentros sexuales reside en el intercambio de mensajes de contenido sexual explícito, generalmente, entre personas desconocidas o que se acaban de conocer. En algunas e ocasiones, los encuentros de sexuales de naturaleza virtual pueden acabar en citas que finalizan con sexo real e, incluso, pueden llegar a ser el inicio de una relación afectiva. Sin embargo, esto no es lo habitual.
El cibersexo ofrece la posibilidad de emular un encuentro sexual real, de manera que, par hacer lo mas creíble posible la simulación, los participantes intentan asumir un rol dentro de la relación que servirá´de base para el desarrollo de la sesión. La tecnología ya nos ofrece algunos juegos de red que se basan en el cibersexo, Se trata de juegos en línea restringidos, exclusivamente, al uso de adultos.