Los corgasmos están de moda erre las mujeres. ¿No has i¡oído hablar nunca de ellos? Se trata de la lancinó que consiste en el alcanzar el orgasmo inducido por el ejercicio físico. Determinados ejercicios, como, por ejemplo, los que estimulan los músculos abdominales, frecuentemente producen un orgasmo en algunas mujeres. L máquina de gimnasio llamada «silla del capitán» es una de las principales causantes de corgasmos. Se trata de una máquina que permite alzar las piernas en un ángulo de 90 grados mientras la persona que realiza el ejercicio se sujeta con los brazos.
El término fue utilizado por primera vez en marzo de 2007 por la revista «Men’s Health». Se trataba de un visionario que ponía nombre a lo que muchas mujeres ya habían experimentado mientras realizaban ejercicio en el gimnasio. La palabra en cuestión es «orgams», que nace de unir «core», abdomen, y «orgasmo». Para explicar, pues, en qué consisten los corgasmos podríamos decir que se trata de la forma de alcanzar un orgasmo de forma espontánea con la práctica de determinados ejercicios físicos y no con el uso de la estimulación sexual propia o de otra persona.
El artículo en cuestión, en principio, fue tomado por un articulo de humor. Sin embargo, comenzó a generar un aluvión de respuestas de mujeres que reconocían haberse pasado por este tipo de situaciones. En realidad, las mujeres que experimentaban corgasmos pensaban que eran un caso único. A raíz de la publicación del artículo en cuestión se reveló que no era así y que se trata de un hecho bastante frecuente. Unas alcanzaban el clímax haciendo abdominales, otras mientras subían y bajaban las piernas rectas y otras de diferentes maneras pero siempre realizando algún tipo de flexión que les hacía forzar las piernas ejerciendo presión sobre la pelvis.
Pronto, los corgasmos han empezado a ser el tema principal de conversación en los gimnasios. Por su`puesto, no faltan los escépticos que afirman que esta situación es totalmente imposible. Sin embargo, la Universidad de Indiana ha publicado recientemente un estudio que acaba con el escepticismo, ya que sus conclusiones confirman que alcanzar el orgasmo realizando ejercicio físico es mucho más frecuente de lo que nos imaginamos.