No es un tema del que se hable con frecuencia, pero la higiene íntima de un hombre es un tema muy importante, sobre todo en los que no están circuncidados. La acumulación de sudor, células muertas y otras sustancias oleosas pueden producir mal olor o infecciones como la balanitis.
Además de por temas de salud, tampoco debemos descuidar la higiene de nuestras partes más íntimas por la importancia que tiene para nuestra vida sexual. Si tenemos nuestros genitales con una adecuada higiene serán mucho más atractivos para nuestra pareja, sobre todo en los casos de sexo oral, en los que el sabor y el aroma tienen una gran importancia.
Realizar una correcta limpieza de nuestros genitales no es complicada. Sólo es necesario un jabón suave para que no nos irrite la piel y agua. Estas son algunas pautas para hacerlo de forma correcta.
– Pene. Cuando estés en la ducha debes lavar tu pene, sobre todo el glande, con jabón y enjuagarlo muy bien. En caso de que no estés circuncidado, debes echar el prepucio hacia atrás para que el glande quede expuesto y, después de secarlo, puedes volver a cubrirlo con el prepucio. Debes tener en cuenta que, cuando el pene está en reposo y el glande está cubierto, se acumula una sustancia llamada esmegma que apenas notamos, pero que cuando se produce una erección se hace más evidente y puede hacer que se produzca algún momento desagradable durante el sexo.
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