No hay mejor manera de comenzar el día que haciendo el amor con la persona a la que queremos después de haber disfrutado de un buen descanso. El “sexo mañanero” es uno de los mejores estímulos que podemos encontrar para comenzar la jornada con ilusión. Además de estos beneficios que proporciona a nuestro ánimo, se acaba de demostrar que practicar sexo matinal también puede ser muy beneficioso para nuestro cuerpo.
Según un estudio de la Universidad Queens de Belfast, en Londres y publicado en la revista británica “New Scientist”, practicar sexo a primera hora de la mañana ayuda a mejorar el funcionamiento de diferentes órganos, disminuye la presión sanguínea mejorando la circulación y refuerza nuestras defensas inmunológicas. Fortalece nuestros músculos y huesos, reduce el riesgo de infarto y de diabetes y alivia la migraña y la artritis. Además, es un excelente ejercicio físico que nos puede hacer llegar a perder hasta 3.000 calorías a la hora.
Practicar sexo cuando comienza el día también nos ayuda a lucir un mejor aspecto. Cuando tenemos un orgasmo los niveles de testosterona y de estrógenos aumentan y, gracias a ello, nuestra piel y nuestro pelo estarán más tersos, con más brillo y más sanos. En el caso de las mujeres, hacer el amor por la mañana les ayuda a mejorar su estado de ánimo y evita que desarrollen cuadros depresivos. Otro de sus efectos es que protege contra la endometriosis.
Gran parte de todos estos beneficios son debidos a las reacciones bioquímicas que se producen antes, durante y después de tener sexo. La actividad que realizamos cuando hacemos el amor nos sube la autoestima, estimula nuestra creatividad y nos revitaliza. Está demostrado que existe una relación entre los estados depresivos y las disfunciones sexuales, por lo que tener una vida sexual activa es un buen antídoto para evitar problemas psíquicos y evitar que estos deterioren la relación de pareja.
Mantener relaciones sexuales de forma apasionada es una forma de estar en forma, de manera similar a practicar deporte, y mejora la calidad de vida de las personas que lo practican. Durante el acto sexual se aporta mayor energía al organismo y se favorece la movilidad de los músculos. Nuestro sistema respiratorio tiene mayor actividad, inhalamos más aire y los tejidos y los órganos reciben más oxígeno. Esto hace que nos sintamos más ágiles y aumente nuestra vitalidad.