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Más lugares insólitos para practicar sexo

Volvemos para dar un repaso por más lugares insólitos para mantener sexo. Si en la última entrada os hablábamos de algunos lugares insólitos para practicar sexo y los pros y contras que nos podíamos encontrar. Hoy ampliamos esa lista con otros cinco sitios poco habituales en los que podemos tener un buen momento de sexo.

1. En el campo. No hay nada mejor que dar rienda suelta a nuestro lado más animal y practicar un poco de sexo al aire libre. Pros: el contacto con la naturaleza nos hace disfrutar de momentos de placer muy intensos. Contras: nos vamos a encontrar muy acompañados. Gusanos, hormigas, mosquitos… Cualquier habitante del campo puede aparecer en el momento más inesperado. El campo es uno de los lugares insólitos para practicar sexo más utilizados.

2. En el trabajo. Pasamos muchas horas en el trabajo y, muchas veces, con compañeros muy atractivos que despiertan en nosotras deseos inconfesables. ¿Por qué no dar rienda suelta a nuestra pasión? Pros: aparte del morbo que nos produce, reducimos la jornada laboral y son horas que entran en la nómina. Contras: una mala experiencia en el trabajo puede ser un problema. De los lugares insólitos para practicar sexo que más se dan en la realidad.

3. En una sauna. El calor es un buen ingrediente para hacer subir nuestra pasión y hacernos disfrutar de un momento excitante e inolvidable. Pros: al estar ya casi desnudos, no vais a perder mucho tiempo en ello. Contras: hay que tener cuidado con el exceso de calor para evitar desmayos. Éste es de los lugares insólitos más deseado entre las mujeres.

 4. En los baños del tren. Cuando se trata de un viaje largo, es una buena manera de disfrutar con tu pareja y de hacer que el viaje no resulte tan monótono. Pros: suelen ser más espaciosos que los de un avión y el sensual movimiento del tren os proporcionará una sensación muy placentera. Contras: hay que tener cuidado con el revisor, no vaya a aparecer en el momento más inoportuno.

 5. En el cine. Es difícil resistirse a la tentación que suponen unos confortables asientos en plena oscuridad mientras vemos una película. Es más recomendable ir a la sesión golfa, y si es posible, una película no muy comercial para que no haya mucho público. Pros: es como hacerlo en el salón de casa, pero a lo grande. Aunque no llegue a verla, tu pareja no se olvidará de la película. Contras: los espectadores de alrededor pueden sentirse un poco incómodos o, incluso, llamaros la atención.

 

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