El condón es, sin duda, el método anticonceptivo más usado en el mundo. Además de ser el método más seguro y eficaz para evitar embarazos no deseados estamos ante la mejor forma de protegernos del contagio de las temidas enfermedades de transmisión sexual. Pero el condón no sólo es un método profiláctico. Además de serlo, también es un elemento más de la práctica sexual. Y, como parte del juego que es, el condón nos ofrece una gran variedad de posibilidades de aumentar la gama de prácticas sexuales.
Una de las formas tradicionales de utilizar el condón como un elemento más para aportar variedad al juego sexual consiste en las diferentes opciones que tenemos para colocarlo. Contra lo que tradicionalmente se ha venido pensando, el acto de colocar el condón en el pene no tiene por qué ser un momento de interrupción de la excitación ni mucho menos. Muy al contrario, podemos convertirlo en una forma de aumentar el deseo sexual.
La coacción del condón con la boa puede ser una de las formas en que utilicemos esta sencilla acción para aumentar el deseo sexual. Como en toda acción relacionada con el sexo debemos cuidar mucho la higiene. Por lo tanto, lavarse las manos antes de tomar el condón con ellas es imprescindible. Por su puesto, el pene también habrá sido aseado convenientemente antes de comenzar la tarea.
Una vez procedido a la higiene de manos y pene, debemos sacar el condón de su envoltorio con mucho cuidado de no dañarlo, en cuyo caso quedaría inservible y deberíamos utilizar otro en buen estado. Colócalo en tu boca ejerciendo una ligera presión en la bolsita de la punta. Recuerda que debemos utilizar siempre los labios y, en ningún caso, los dientes ya que, sin querer, podríamos rasgarlo y dejarlo inservible. Acerca tu bici con el preservativo al pene erecto, de manera que el control del glande esté situado en el centro del condón. Una vez hayas colocada el preservativo cubre con el glande el preservativo deslizando tus labios hacia abajo.
Esta práctica no es más que una de las muchas posibilidades para hacer que ponerse un condón sea una acción más que nos provoque un poquito más de excitación en una relación sexual.