El esperma se produce en el aparato reproductor masculino. La principal función de los genitales es fabricar gametos, que serán los que se encarguen de la reproducción mediante la unión con otro gameto, esta vez del sexo opuesto. En los hombres, los gametos reciben el nombre de espermatozoides. El esperma se fabrica en los testículos.
El espermatozoide, también conocido como esperma, es la célula sexual masculina que es capaz de fertilizar el óvulo, la célula sexual femenina. El espermatozoide es una célula diminuta capaz de moverse por sí misma. Es el encargado de transportar la información genética del padre para unirse con el óvulo, que es el que transporta la información genética femenina. Ambos, cuando se unen y se reúnen las circunstancias adecuadas pueden llegar a dar lugar a un nuevo ser humano.
Los testículos trabajan sin descanso en la producción de esperma. Se trata de un órgano que siempre está ocupado en la realización de su función. Producen espermatozoides de forma continua desde la pubertad hasta el final de la vida del varón.
Cada testículo está formado por una cantidad de entre 200 y 300 pequeñas bolsas, llamadas lóbulos testiculares. Cada lóbulo contiene de 1 a 4 pequeños tubos cerrados en un extremo, que son llamados túbulos seminíferos. En el interior de estos tubos es donde se fabrican los espermatozoides. En la periferia de los tubos, alrededor de ellos es donde las espermatogonias se dividen continuamente. Estas células se dividen en cuatro partes que acaban generando cuatro espermatozoides. Cuando, una vez el proceso ha finalizado, y los espermatozoides se pueden considerar definitivamente maduros, pasan al epidídimo .
El paso por el epidídimo es fugaz para los espermatozoide. Es un lugar únicamente de paso para ellos. El lugar donde quedan almacenados hasta el momento en que deban cumplir con su misión es el tubo seminal. Y allí aguardan a la espera de ser expulsados durante la eyaculación del semen. El semen, en realidad, contiene sólo un 20 % de espermatozoides. El 80% restante es líquido seminal, producido por las vesículas seminales y la próstata. El volumen de una eyaculación convencional están entre los 3 y los 4 ml, que contienen alrededor de 100 millones de espermatozoides por mililitro.