El sexo oral es una posible fuente de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS). Resulta bastante común pensar que sólo existe riesgo con la penetración pero esto no es cierto. Cualquier tipo de contacto entre saliva y sangre es un riesgo potencial de contagio, por lo que deberíamos ser extremadamente cuidadosos también cuando practiquemos sexo oral.
El VIH, la hepatitis o el virus del papiloma humano son algunas de las enfermedades que se pueden contagiar a través del sexo. Para protegernos de su contagio en el sexo oral basta con utilizar alguno de los protectores que se han diseñado, específicamente, para este cometido. Los denominados protectores bucales o barreras orales se pueden utilizar para la práctica de sexo oral vaginal y anal. Basta colocar el protector en la zona en la que se vaya a practicar el sexo oral (ano o vagina) después de haber extendido el lubricante por la cara que se colocará sobre la piel. La estimulación oral del ano o de la vagina apenas sufre ningún descenso en su calidad y, sin embargo, nos habremos asegurado de no correr riesgos innecesario. En el caso del sexo oral practicado a un pene, lo más recomendable es utilizar un preservativo. Existe una amplia gama de preservativos de sabores para hacer el bocado más apetecible.
Los protectores bucales se pueden encontrar en la mayoría de las farmacias y, por supuesto, en los sex shop. Si bien ha costado llevar este tipo de productos a las farmacias, desde hacer algún tiempo el uso se está normalizando, lo que supone una buena noticia para la salud pública. Son muchos los contagios que ahorran estos dispositivos, por lo que resulta más que recomendable su uso y la difusión de su importancia.
Siempre puede darse una situación en la que la posibilidad de sexo oral no estaba prevista y no nos encuentra debidamente protegidos. Como a nadie le parece bien quedarse sin un buen sexo oral habiendo ocasión de celebrarlo te proponemos una alternativa que puede servir para un calentón. Simplemente recorta de un preservativo normal una porción que sirva para cubrir por completo la vagina o el ano donde se vaya a practicar sexo oral. Aplica lubricante a la cara que se pega a la piel y ya tienes tu protección bucal de emergencia.