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Diferencia entre orgasmo y eyaculación

Es una creencia bastante extendida en lo que se refiere al placer sexual de un hombre, tanto por parte de ellos como por parte de las mujeres, que el orgasmo está relacionado directamente con la eyaculación. Esto es cierto en la mayoría de los casos, ya que muchos hombres consiguen llegar al clímax a la vez que eyaculan. Sin embargo, debes saber que son dos conceptos distintos y que no tienen por qué coincidir en el tiempo.

El orgasmo, o clímax, es el momento de máximo placer sexual al que llegamos tras ser estimulados convenientemente. Los músculos genitales se contraen, aumenta el ritmo de nuestra respiración y experimentamos una intensa sensación de placer. Habitualmente, cuando llegamos a este momento de enorme goce, y como culminación del coito, se produce un proceso conocido como eyaculación en el que expulsamos el semen. Tras ello, el área genital se relaja, termina la erección y todo nuestro cuerpo entra en un estado de calma.

Como hemos visto, se trata de dos procesos diferentes que normalmente se producen a la vez, por lo que se piensa que cuando un hombre eyacula es porque ya ha conseguido llegar al orgasmo. Sin embargo, podemos llegar a eyacular sin que la sensación de placer sea la que se consigue en un orgasmo del mismo modo que podemos llegar al clímax sexual sin tener que eyacular. Esto último es algo habitual en prácticas sexuales como el sexo tántrico.

Los hombres que padecen de eyaculación retrógrada y por tanto no expulsan el semen por la uretra, llegan al orgasmo sin tener una eyaculación. También, en los casos en los que un hombre intenta frenar la eyaculación y al final no lo consigue, la sensación de placer no es tan intensa como cuando se llega al orgasmo.

Por otro lado, podemos ser multiorgásmicos y llegar a tener varios orgasmos antes de que se produzca la eyaculación, pero es necesario un trabajo previo y tener una gran concentración para poder controlar el cuerpo y la mente a la vez que experimentamos todo tipo de sensaciones placenteras. Podemos acudir a un sexólogo o a un maestro tantra si queremos conseguirlo.

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