Uno de los dilemas a los que se tienen que enfrentar las mujeres cuando tienen la regla es si es mejor el uso de tampones o el de compresas.
Mientras una mujer está con la regla debe protegerse para evitar manchar su ropa interior. Para ello dispone de dos tipos de protección, una externa que es la compresa y otra interna que es el tampón. Y ambas sirven tanto para mujeres adultas como para adolescentes.
Tanto compresas como tampones, son productos apropiados para cumplir ese cometido y cada mujer debe elegir en función del que le resulte más cómodo y de las situaciones en las que cada uno de ellos le pueda hacer sentir mejor.
Las compresas se utilizan fuera del cuerpo. Suelen venir con unas tiras adhesivas con las que se sujetan a las braguitas y absorben el flujo menstrual cuando sale de la vagina. Por ello, deben tener un tamaño adecuado para evitar que dicho flujo se escape y manche la ropa. Es recomendable cambiarlas cada tres o cuatro horas. Usando compresas hay que lavarse con mayor frecuencia, ya que, al estar en contacto con los labios vaginales y el vello púbico, pueden desprender un olor desagradable. Sin embargo, gracias al diseño de nuevos materiales y geles absorbentes, nos encontramos con compresas muy cómodas e imperceptibles, que evitan salidas del flujo, neutralizan olores y son muy suaves al contacto con el cuerpo. La mayor ventaja frente a los tampones es su facilidad para cambiarlas en cualquier sitio.
Los tampones, por el contrario, se utilizan dentro del cuerpo y, salvo el cordón, son totalmente invisibles. Si se introducen correctamente, ni se mueven ni se sienten. Con ellos se consigue que el exterior del cuerpo se mantenga limpio y seco, ya que absorben el flujo menstrual dentro de la vagina y, de este modo, producen una sensación de comodidad y frescor. Es recomendable cambiarlos cada cuatro horas los primeros días y cada ocho los días de menos flujo. Las mujeres que los usan consideran que es una opción más cómoda, más limpia y más discreta y les proporciona mayor libertad y protección a la hora de realizar actividades físicas y deportivas.
Y tú ¿usas tampones o compresas?