Los ejercicios de Kegel, son una batería de ejercicios desarrollados por el doctor Arnold Kegel en la década de 1940 que sirven para fortalecer los músculos del suelo pélvico. Aunque en principio los ejercicios de Kegel se idearon para controlar la incontinencia urinaria de las mujeres después del parto, también son recomendables para facilitar el parto y, dentro del ámbito sexual, para proporcionar a las mujeres un mayor placer sexual, ya que, las mujeres que no controlan estos músculos, suelen tenerlos tensos y eso hace que, en muchos casos, las relaciones sexuales puedan ser muy dolorosas, al igual que cuando acuden al ginecólogo para cualquier tipo de exploración. Si bien estos ejercicios han sido desarrollados para la mujer, también los pueden realizar los hombres que sufran incontinencia urinaria después de una operación de próstata.
El modo correcto de poner en práctica los ejercicios es el siguiente:
Lo primero, antes de practicar los ejercicios de Kegel, es ubicar los músculos que queremos ejercitar, para ello cuando estés orinando intenta cortar el flujo de la orina. Los músculos que lo detienen son los que debes utilizar. Si contraes los glúteos o el estómago estás usando los músculos equivocados. Esto sólo es para que identifiques los músculos, no debes hacer esta práctica habitualmente porque te puede crear lesiones en el riñón. Otra forma de reconocerlos es insertar un dedo en la vagina e intentar apretarlo. Después, para evitar infecciones urinarias, debes vaciar completamente tu vejiga.
Para el primer ejercicio, debes contraer los músculos durante 3 segundos y después relajarlos. Este ejercicio debes repetirlo 10 veces.
El segundo ejercicio consiste en contraer y relajar los músculos lo más rápido posible. Este lo repetirás 25 veces.
El tercero consiste en imaginar que estás sosteniendo algo con tu vagina, mantener esa posición durante 3 segundos y después relajarlos. Esto lo repetirás 10 veces.
Los ejercicios de Kegel debes repetirlos 3 veces al día.
Con la práctica habitual podrás ir notando como tus músculos, progresivamente, se van fortaleciendo y, poco a poco, lograrás tener un control de ellos de forma completamente consciente.